Panna cotta clásica con culís de ciruelas rojas

Un día como hoy pero hace 3 años subí mi primera receta al este blog, comenzaba algo nuevo para mi, que ha resultado ser una experiencia maravillosa, de la que he recogido infinidad de alegrías y cosas buenas, aunque algún agobio que otro también ha habido, pero poca cosa.
En estos tres años he vivido y compartido muchas cosa gracias todos vosotros y solo quiero decir gracias, muchas gracias de corazón a todos los que me visitáis a diario, a los que dejáis comentarios, a los que no los dejáis, pero os leéis todo el post, gracias por esos minutos que empleáis en leerme y comentarme.
Este es un blog humilde pero que ha ido creciendo poco a poco y ahora cuento con 104 seguidores y algo más 100.000 visitas, algo inimaginable. Garcias a todos.



La panna cotta es un postre típico italiano, que traducido al castellano significa literalmente “nata cocida” y es precisamente eso un postre hecho a base de nata, azúcar, vainilla y gelatina. Se suele tomar con salsas de frutos rojos, yo en este caso he aprovechado unas ciruelas rojas que ahora es su temporada y que contrasta muy bien la cremosidad de la nata con la acidez del culis de ciruelas.
La panna cotta es un postre que se asemeja a un flan pero con sabor lácteo, su textura es mas parecida a la gelatina que al flan, por lo tanto la cantidad de gelatina tiene que estar bien proporcionada, tiene que quedar temblorosa, no dura. Yo he puesto dos hojas de gelatina pero la proporción correcta es de 1 hoja y media para 250 ml de nata (según los libros de cocina italiana que he leído).
Para garantizar un buen desmoldado, bien añadimos más gelatina, pero quedará mas dura o bien sumergimos los moldes unos segundos en agua caliente. Otra opción es no desmoldar y tomar directamente en copas o recipientes individuales.
A partir de esta panna cotta podemos hacer otras con infinidad de sabores, de frutas, de café, de yogourt, de caramelos........


Ingredientes para 4 raciones pequeñas o 2 mas grandes

- 250 ml de nata para montar (35%MG).
- 2 cucharadas de azúcar.
- 2 hojas de gelatina (la cantidad correcta es de 1 ½ laminas).
- 1 cucharada de grappa o brandy (opcional yo no lo puse).
- Unas gotas de esencia de vainilla (yo puse media vaina).




Para el culis de ciruelas:

- 100 gr de ciruelas rojas limpias de piel y huesos.
- 50 ml de agua.
- 60 gr de azúcar.
- 1 cucharadita de zumo de limón.




Poner la nata a cocer a fuego medio con la esencia de vainilla o con la vaina abierta para que de mas sabor, yo cometí el error de sacar las semillas a la vainilla para que diera más sabor, pensando que luego quedarían en el colador pero son tan pequeñas que se colaron, por eso se ve en las fotos los puntitos de la vainilla.
Cuando empiece a hervir añadimos el azúcar y cuando vuelva a hervir la apartamos y añadimos la gelatina hidratada (ponemos las hojas unos minutos en un recipiente con agua fría, después las escurrimos y añadimos al líquido caliente). Sacamos la vaina de vainilla si la hemos puesto y dejamos reposar varios minutos.
Rellenamos los moldes.
Una vez que hayan enfriado un poco cubrimos cada una con un film transparente para evitar que se seque la superficie.
Dejamos cuajar y ponemos en el frigo varias horas antes de servir o de un día para otro.


Para hacer el culis o la salsa de ciruelas, ponemos la carne de las ciruelas en el vaso de la batidora con el zumo de limón y reservamos.
En un cazo ponemos el agua y el azúcar y dejamos cocer a fuego lento unos 10 o 15 minutos, hasta que tengamos un almíbar. Lo echamos sobre las ciruelas y dejamos reposar 5 minutos, después trituramos y ponemos el culis en un biberón (de cocina) y listo para adornar la panna cotta.




¡ Buen provecho !

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