Galletas ANZAC (Anzac biscuit)


Esta receta es de esas que te sorprenden muy gratamente. No tenía pensado ni subirlas al blog, ni hacer fotos, ni nada de nada excepto comérmelas y el motivo de hacerlas ha sido terminar con el exceso de avena que tengo en casa, pues en poco mas de dos meses me he encontrado con 2k de este cereal, de la caja degustabox, o sea que a mas de un@ le habrá pasado igual que a mi y claro yo le pongo una cucharada al yogourt, pero 2k es demasiado para terminarla a base de yogourts. Recordé esta receta que había visto hace tiempo en el blog Florelila, donde Toñi tiene recetas riquísimas y un blog precioso.
Visto el éxito que han tenido en casa y en el trabajo y que tantos me habéis pedido la receta, aquí la tenéis, así las podéis hacer cuando queráis.




Y como siempre un poco de historia sobre el origen de estas riquísimas galletas originarias de Nueva Zelanda. Cuenta la leyenda (y la wikipedia) que las madres y esposas de los soldados destinados en el extranjero, enviaban estas galletas a sus hijos y maridos, ya que resistían bien el transporte y al no llevar huevo su conservación era más duradera. Estas galletas se han asociado al ejercito australiano, de ahí su nombre Anzac biscuit que son las siglas del Australian and New Zeland Army Corps.



Ingredientes

- 85 gr de copos de avena.
- 85 gr de coco rallado (deshidratado).
- 100 gr de harina.
- 100 gr de azúcar.
- 100 gr de mantequilla.
- 1 cucharada sopera de miel.
- 1 cucharadita de bicarbonato.


En un bol mezclamos la harina, copos de avena, coco y azúcar.
Fundimos la mantequilla y la incorporamos a la mezcla anterior.
En un vaso disolvemos el bicarbonato con 2 cucharadas de agua hirviendo, añadimos la miel, la movemos para que se disuelva y lo echamos sobre la harina y avena.
Mezclamos con las manos hasta que todo esté bien integrado.
Cogemos pequeñas porciones con la mano, hacemos bolitas que después aplanamos con las manos y las ponemos en la bandeja del horno sobre papel de hornear, dejando un espacio entre ellas de 5 o 6 cm pues al hornearlas crecen.


A mi me gusta, aunque sea un poco entretenido (porque no tengo buen ojo) pesar las porciones, así todas las galletas me salen iguales y al hornearlas se hacen todas por igual. Suelo hacer bolitas de 15 gr y salen unas 30 galletas.
Horneamos 15 minutos a 170º C con el horno previamente caliente, aunque dependerá de vuestro horno. Solo tenemos que vigilarlas y cuando estén bien doradas, pero si quemarlas, las retiramos. Al sacarlas del horno estarán blandas, pero en poco menos de un minuto ya se ponen un poco mas duras. Las sacamos y dejamos enfriara sobre una rejilla.
Guardamos en un recipiente hermético, duran bastante tiempo como el primer día.



¡ Buen provecho !

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