El final
del verano, llegó y tu partirás… esta canción del duo dinámico
delata que ya tengo algunos años, ja,ja,ja. Nada mas y nada menos que 53 años
que cumplo hoy, si,si, hoy es mi cumpleaños.
Pero la realidad es que el verano cronológico
ha llegado a su fin y aunque empieza a notarse el cambio de temperatura a
primeras horas de la mañana, en Almería todavía podemos disfrutar de algunos
días de playa.
Hace unos días pude disfrutar de un buen fin de semana en San
Jose, en casa de mi compañera Adela y en compañía de buenos amigos.
Como es natural llevé algo de comer, una empanada de berenjenas y esta riquísima tarta mousse de queso y membrillo, que había hecho
en varias ocasiones pero nunca fue fotografiada.
Ha sido una buena despedida de la temporada de playa, en
compañía de buenos amigos y buena comida.
Esta tarta, que me gusta mas llamarla mousse de membrillo que
cheesecake, me la enseñaron en una demostración de cocina de la marca Lekúe,
que nos hizo el cocinero granadino Javier Vilchez, me gustó tanto que nada más
terminar el curso la hice en casa y ya la he hecho en varias ocasiones. Es del
mismo tipo de tarta de la de leche merengada y de la de limón, una mousse
ligera y esponjosa, el tipo de tartas que a mí me gusta ni muy dulce ni muy
densa. Un bocado divino.
Ingredientes para una tarta de 18 cm ( para 6 u 8
porciones)
- 50 gr de mantequilla.
- 250 ml de nata para montar (35%MG).
- 125 gr de queso mascarpone o philadelphia.
- 2 hojas de gelatina.
- 100 gr de membrillo del mio.
Para la cobertura
-200 gr de membrillo.
- 1 hoja de gelatina.
Comenzamos triturando las galletas en un robot de cocina o poniéndolas
en una bolsa y aplastándolas con el rodillo.
Derretimos la mantequilla en el microondas y la añadimos a las
galletas trituradas, mezclamos bien y con esta mezcla forramos el fondo de
nuestro molde, con la ayuda de una cuchara la aplastamos bien, nivelando la superficie
y sellando bien los bordes.
Montamos la nata con varillas eléctricas, con la nata bien fría
y con cuidado de no pasarte de tiempo, porque la harás mantequilla, preferible
que la dejes semimontada.
Batimos un poco el queso, que habremos sacado del frigo un
rato antes, para que no esté tan duro y lo mezclamos con la nata montada, con
movimientos suaves.
Hidratamos la gelatina en agua fría. Calentamos dos cucharadas
de leche, en un vaso y añadimos la gelatina bien hidratada y escurrida,
disolvemos bien todo y añadimos a la nata y el queso, junto con el membrillo
hecho trocitos pequeños. Mezclamos todo suavemente.
Vertemos la crema sobre la base de galletas y dejamos en el
frigo como mínimo 4 o 5 horas o mejor toda la noche.
Para la cobertura, calentamos el membrillo hasta que tenga una
consistencia cremosa, si es necesario le añadimos un pelin de agua. Hidratamos
la gelatina y la añadimos al membrillo caliente para que se disuelva bien y
cubrimos la crema de queso que debe estar fría. Dejamos en el frigo hasta que
cuaje la cobertura.
¡ Buen provecho !