Garbanzos con leche
Esta receta de garbanzos es una de las primeras que copié en mi libreta de cocina, pero hacía años que no la hacía. No recuerdo quien me la dio o donde la leí, pero sea de quien sea hay que reconocer que es muy atrevido en la cocina, porque al principio cuando lees el titulo, te sorprende un poco y pones una cara un poco rara y te preguntas ¿esa combinación de garbanzos con leche, es dulce o salada? Pues es salada y además está muy rica. Una receta de legumbres, que tan escasamente comemos, que no tiene nada de grasa, que se hace rápidamente, que no tiene ninguna dificultad y que te puedes comer templada, así que la excusa de que hace mucho calor para comer legumbres, con esta receta no vale.
- 600 gr de garbanzos congelados o remojados la noche antes.
- 1 cebolla.
- 1 tomate hermoso.
- 500 ml de leche o un poco menos.
- Aceite de oliva, unos 50 ml o un poco más.
- Un cubito de caldo (avecrem) optativo.
- Sal.
Ponemos los garbanzos a cocer en una cacerola con el agua templada y le añadimos el cubito de caldo (los podemos cocer sólo con agua), la cebolla y el tomate. Cuando los garbanzos estén blandos, escurrimos casi toda el agua, dejando un poco en el fondo de la cacerola. Sacamos el tomate, le quitamos la piel y lo ponemos en el vaso de la batidora, con la cebolla, un chorrito de aceite de oliva y dos cucharadas soperas de garbanzos cocidos. Trituramos todo.
Ponemos la leche sobre los garbanzos (no deben quedar muy caldosos, apenas cubiertos) y añadimos lo triturado y un poco de sal. Dejamos hervir unos minutos.
1 comentarios