Magdalenas

Comienzo el capitulo de las magdalenas, con la receta clásica, la de toda la vida, aunque os explicaré por encima el origen de este rico postre, y la diferencia con los muffins y los cupcakes.
Al parecer y según cuenta una leyenda el origen de la magdalena es francés y fue extendida hasta España por los peregrinos que iban a Santiago de Compostela.
Las magdalenas se hacen en pequeños moldes y su sabor es similar al de un bizcocho. Las más tradicionales llevan las claras montadas para dar más ligereza a la masa.
El muffin tiene su origen en Inglaterra, guarda mucha similitud con las magdalenas pero son diferentes ya que su sabor es menos dulce. Admiten otro tipo de elaboración, ingredientes y sabores.
Los cupcakes son de origen estadounidenses. Son pequeñas tartas individuales, a las que se le añaden glaseados y virutas. Antes de existir moldes de papel, se hacían en tazas, tazones o cazuelas de barro, de ahí su nombre (cup-cake).
Las que os presento hoy es la clásica magdalena, que la suelo disfrazar ya que tengo en casa un chocoadicto, mi hijo.




Ingredientes

- 7 huevos.
- ½ k de azúcar.
- ½ k de harina.
- ¼ l de aceite.
- ¼ l de leche.
- Ralladura de limón.
- 3 sobres de gaseosa el tigre (litines).

Batimos los huevos con el azúcar (las claras se pueden montar a punto de nieve, en ese caso batiremos las yemas con el azúcar y las claras montadas sería lo último en incorporar a la masa). Cuando este la masa blanquecina, añadimos los demás ingredientes, en último lugar la harina.
Llenamos los moldes por la mitad, espolvoreamos con un poco de azúcar y ponemos en el horno a temperatura media.
Yo suelo hacer la mitad de los ingredientes y salen unas 25 magdalenas.



¡ Buen provecho !

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