Perdiz roja

Un hombre que tenía dos gallos, compró una perdiz doméstica y la llevo al corral junto con ellos para alimentarla. Pero éstos la atacaban y la perseguían, y la perdiz, pensando que lo hacían por ser de distinta especie, se sentía humillada.
Pero días más tarde vio cómo los gallos se peleaban entre ellos, y que cada vez que se separaban estaban cubiertos de sangre. Entonces se dijo a sí misma:
-Ya no me quejo de que los gallos me maltraten, pues he visto que ni aun entre ellos mismos están en paz.
Si los vecinos no viven en paz, tú tampoco lo harás.

Los gallos y la perdiz. Fábula de Esopo


Fábulas, refranes, poesías, relatos, se ha escrito mucho de estas aves de tamaño mediano cuya carne tiene un gran valor culinario.
Esta receta de perdiz y otras muchas que os iré enseñando, es de mi propia creación, por lo que me siento muy orgullosa, ya que además es una de las favoritas de mi marido, el ”culpable” de esto, o sea, de tener que cocinar las perdices que caza, cuando es la temporada.





Ingredientes para 2 personas

- 2 perdices.
- 1 orejón (tomate seco).
- 1 pimiento seco.
- 1 cebolla.
- 1 cabeza de ajos.
- 1 vaso pequeño de vino blanco.
- Sal, pimienta, laurel.
- Aceite.

Salpimentamos las perdices, partidas por la mitad o enteras (previamente le atamos las patas y las alas) y las freímos con la cebolla troceada, la cabeza de ajos entera, el laurel, el orejón y los pimientos, estos los pondremos en último lugar para evitar que se quemen, añadimos el vino y cuando haya evaporado las cubrimos con agua, y dejamos cocer hasta que estén tiernas, unas 2 horas, aunque dependerá de si es una perdiz joven o vieja. Yo las hago en la olla rápida.
Una vez cocidas sacamos la carne y el laurel, trituramos la salsa, la pasamos por el chino y ponemos dentro la carne.




   
...y fueron felices y comieron perdices.


¡ Buen provecho !



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