Lomo con leche


La leche es un alimento imprescindible para la supervivencia de los mamíferos, que sirve para nutrir a las crías hasta que puedan digerir otros alimentos.
Podríamos hacer una doctorado sobre la leche, pero a estas alturas creo que sabemos lo necesario, aunque con frecuencia están saliendo estudios nuevos, que nos llegan a liar cada vez más, es buena para los adultos… Es buena la proteína de la leche… Es buena la lactosa… la tomamos entera o desnatada… De vaca o cabra… Con calcio, fibra y todas esas cosas modernas que le añaden...en fin, que se nos presentan un sinfín de preguntas sobre este preciado alimento que hacen que nos planteemos si debemos tomarla o no.
Lo que si sé, es que en la cocina es imprescindible, para salsas, postres y un sinfín de preparaciones, sin obviar que de la leche, salen los quesos, yogures, nata, mantequilla…y que a mi me encanta la leche y todos sus derivados.
En el blog encontramos una receta tan original como rica, garbanzos con leche, una receta que te sorprende. Ahora traigo un lomo con leche, con una salsa deliciosa. La semana que viene otra receta con leche, esta vez con pescado.
Receta de Simone Ortega, ella aconseja acompañar este plato con puré de patatas o compota de manzana.





Ingredientes para 4 personas

- 750gr de cinta de lomo en un trozo.
- 1 l de leche templada.
- 1 cucharada sopera de manteca de cerdo (yo pongo aceite de oliva).
- 4 dientes de ajo sin pelar.
- 4 granos de pimienta.
- Sal.





Bridamos el trozo de lomo, como para un asado normal. Lo salamos y dejamos reposar una hora antes de cocinarlo.
En una cacerola ( yo lo hago en la olla rápida) ponemos la manteca de cerdo a derretir, ( yo pongo siempre aceite de oliva). Doramos el trozo de lomo por todos los lados y rociamos con la leche templada, los dientes de ajo sin pelar y los granos de pimienta.
Dejamos que rompa a hervir a fuego medio, con la olla destapada. Cuando empiece a hervir tapamos la olla y la dejamos cocer a fuego lento, pero sin que deje de cocer suavemente, durante dos horas mas o menos, dándole la vuelta a la carne de vez en cuando, para que no se pegue la leche.
Cuando la carne esté blanda, la sacamos y si todavía tuviéramos mucha salsa, aumentamos el fuego y la dejamos reducir a fuego fuerte.
Quitamos la cuerda a la carne y la trinchamos en lonchas finas y las colocamos en una fuente.
Colamos la salsa por un colador o pasapuré y después la batimos bien para emulsionarla.
Rociamos la carne con la salsa o la servimos en salsera aparte.




¡Buen provecho!

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